Era un día soleado. La verdad es que fue una serie de días soleados en un verano perfecto. Demasiado perfecto, al parecer. Porque cuando la escuela terminó, y algunas familias tomaron viajes en carro, y otras parrillaron en las tardes templadas del mejor verano, algo malo ocurría. Realmente, fue algo catastrófico. Un virus se ha metamorfoseado o algo así. Lo que pasó es que transformó a unos animales sumisos e inofensivos en unos animales terroríficos – rabiosos, comedores insaciables de la carne humana.

El virus mutante se extendió rápidamente, convirtiendo al mejor verano en potencialmente el último verano – o por lo menos al peor verano jamás visto.

Los humanos que fueron atacados por los animales infectados y sobrevivieron se durmieron profundamente, y eso nunca es un buen indicio. La gente tenía miedo, y la ternera deliciosa y sin infectar se puso muy difícil de encontrar. Por eso, los viticultores se pusieron muy alterados.

Afortunadamente, cuando todo aparecía horrible, un biólogo casi-genio hizo que su esposa y su hijo fueran atacados y casi matados. Verdaderamente, eso no parece bien, pero lo hizo para que se durmieran profundamente y este investigador, Alex, juró que encontraría la solución del virus mutante o morir haciéndolo.

Así es que Alex tiró a su esposa e hijo el beso más tierno que podía, dando el estado infeccioso de ellos, y subió a S.O.P.H.I.A., su vehículo explorador y de ataque. Alguna manera u otra, utilizaría a S.O.P.H.I.A. para salvar a su familia...y a la humanidad.